Amigo mío, usted ya ha sellado su paz con Dios al recibir en su corazón a su Hijo, nuestro Señor Jesucristo (1). Porque cree en El, Jesucristo se complace en usted y le mira con benevolencia (2). Los ángeles del cielo se alegran porque usted se ha arrepentido de sus pecados (3).
El asunto más importante que todos tenemos que resolver es el eterno destino de nuestra alma. ¿Qué aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? (4). ¡Qué gozo da saber que el santo y omnipotente Dios de todo el universo nos ha perdonado todos nuestros pecados! (5). ¡Qué alegría da saber que el Dios omnipotente es ahora nuestro Padre celestial! (6). En el presente ya posee usted la vida eterna (7). Porque Jesucristo es Señor y Salvador suyo, quiere ayudarle en todos los problemas que se le presenten (8).
Pero ¡que triste es ver que tantos de los que profesan ser creyentes son una deshonra para la vida cristiana! Muchas veces se debe a que carecen de instrucción en las cosas de Dios. Estos párrafos tienen como fin instruirle a usted en cómo obtener una vida cristiana victoriosa, feliz y en paz con Dios.
La gran mayoría de las personas soporta la vida presente en lugar de gozarla. Es lamentable decirlo, pero esto es cierto también con relación a muchos cristianos, como lo es de los no convertidos. Parece que algo viene siempre a amargar nuestro gozo en esta vida. “Como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace para la aflicción” (9). Está tierra nuestra está llena de dolor, aflicción y dificultades; pero no obstante, usted podrá hallar en ella paz y contentamiento. Para conseguirlo, tiene que establecer una relación amistosa con Dios y estar en armonía con su voluntad.
Déjeme ilustrarle esto de la siguiente manera: Dos requisitos son indispensables para que funcione un aparato de radio: debe conectarse a la corriente eléctrica y debe sintonizarse la estación transmisora si no tiene corriente eléctrica (también los aparatos portátiles necesitan baterías eléctricas). Pero esto no es suficiente; es necesario además sintonizar la estación transmisora para captar el programa deseado. De otra manera, no oiremos más que ruido y confusión. Nosotros somos semejantes a un aparato de radio. Permanecemos espiritualmente muertos hasta que nos unimos con la fuente del poder espiritual (10). Obtuvimos vida física con el nacimiento natural, pero para tener vida espiritual, también tenemos que nacer en el espíritu; y usted nació en el espíritu cuando recibió al Señor Jesucristo en su corazón (11). Pero después de haber nacido en el espíritu, usted debe sintonizar su alma con Dios. Tiene que aprender a vivir en Cristo (12). A medida que lo aprenda, irá creciendo en su vida en El.
CITAS BIBLICAS:
1.- Romanos 5:1
2.- Isaías 53:11
3.- Lucas 15:10
4.- Marcos 8:36
5.- 1 Juan 1:7
6.- Romanos 8:15
7.- Juan 5:24
8.- 1 Pedro 5:7
9.- Job 5:7
10.- Efesios 2:1
11.- Juan 1:12
12.- Juan 15:1-8
