Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amen Filipenses 3:20-21

VIDA ABUNDANTE

Nuestro Señor Jesucristo vino al mundo para darnos vida verdadera y para dárnosla en abundancia. “En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” (Juan 1:4).

Sin Cristo todos los hombres están muertos en sus delitos y pecados. (Efesios 3:1). Todos hemos nacido poseídos de vida física, pero debemos nacer de nuevo para la vida espiritual. Esto enseñó Jesús a Nicodemo, que era hombre recto, moral y religioso. “Os es necesario nacer otra vez.” (Juan 3:7). El nacimiento físico nos ha hecho hijos de ira, porque heredamos en nuestra naturaleza el pecado de Adán (Efesios 2:3). Con el segundo nacimiento somos hechos hijos de Dios. El nacimiento físico nos hace miembros de la raza humana; el segundo nos hace participantes de la misma naturaleza de Dios (2 Pedro 2:4). Cuando nacemos de nuevo en el espíritu, Jesucristo nos forma a su semejanza. (Gálatas 4:19). El vive en nosotros. (Colosenses 1:27). El es nuestra vida (Colosenses 3:4). Nacemos nuevamente al recibir en nuestros corazones al Cristo vivo. (Juan 1:12 y 13.)

Vistas de página en total