La Santa Biblia enseña cómo y por qué Dios creó todas las cosas. Dios hizo el sol, la luna y las estrellas, y estableció sus movimientos.
Hizo la tierra y todo lo que en ella se encuentra. Habló y fue hecho. Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, formándolo del polvo de la tierra. No es difícil creer esto, porque vemos que nuestros cuerpos, al morir, se reducen a polvo otra vez. La ciencia además ha comprobado que el cuerpo humano tiene exactamente y en la misma proporción los mismos elementos químicos que tiene la tierra que pisamos. Dios formó de barro al hombre dándole el soplo de vida, y el hombre fue hecho alma viviente. Dios hizo a la primera mujer de una de las costillas del primer hombre. Al hombre llamó Adán y a la mujer, Eva.
Durante muchos años Adán y Eva vivieron en perfecta felicidad en un paraíso terrenal llamado Edén. Aunque estaban desnudos, eran inocentes y sin malicia. Gozaban de la amistad de Dios, su Creador, tenían dominio sobre todas las cosas de la tierra y sobre las flores y frutos. Dios exceptuó el fruto del árbol llamado del bien y del mal, porque si comían de él morirían.Hizo la tierra y todo lo que en ella se encuentra. Habló y fue hecho. Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, formándolo del polvo de la tierra. No es difícil creer esto, porque vemos que nuestros cuerpos, al morir, se reducen a polvo otra vez. La ciencia además ha comprobado que el cuerpo humano tiene exactamente y en la misma proporción los mismos elementos químicos que tiene la tierra que pisamos. Dios formó de barro al hombre dándole el soplo de vida, y el hombre fue hecho alma viviente. Dios hizo a la primera mujer de una de las costillas del primer hombre. Al hombre llamó Adán y a la mujer, Eva.