Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amen Filipenses 3:20-21

LUGAR DE LA ORACION

La oración es el aliento del alma. Hemos de orar sin cesar (1 de Tesalonicenses 5:17). La oración nos pone en contacto con el Omnipotente.

 Cuando oramos, obtenemos lo que Dios tiene poder de conceder. Es la manera establecida por Dios para llevar adelante su propósito. Sin oración la Santa Biblia sería letra que mata. Jesús nos enseñó: “Pedid y se os dará.” (Mateo 7:7). Santiago igualmente: “No tenéis lo que deseáis, por no pedís, Pedís no recibís porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” (Santiago 4:2 y 3). Debemos buscar, tomar y separar un tiempo para orar.

Vistas de página en total